Videos- Leticia El Halli Obeid
Pero la canción
popular es para nosotros,
en primerísimo lugar,
un espejo musical
Del
mundo, melodía originaria que
busca la apariencia paralela del sueño
y que la expresa en
la poesía.
La melodía es por lo tanto lo primero
y lo universal que puede tolerar
por ello también
varias objetivaciones...
Friederich Nietzsche
Básicamente me
interesa acentuar tres aspectos, que están íntimamente relacionados y conforman
una trama de significaciones bastante compleja, que no son la totalidad de la
obra de Leticia, pero sí una importante parte de ella.
El primero
tiene que ver con las acciones propuestas en torno a la interpretación, el
segundo con la repetición y el tercero con la relación entre la música y
el lenguaje.Estas ideas se ven de diferente manera en toda la obra pero más
explícitamente en algunas como en Auriculares, cuando hay alguien
que está escuchando una obra musical, la interpreta y transmite aquello que
escucha, aparentemente lo que hace, en un primer momento nos puede parecer
simple, mecánico, fiel y directo, pero que empieza a adquirir complejidad
cuando en el recorrido de lo que escucha a lo que dice, interfieren el tono de
voz, los movimientos, los gestos, el cuerpo de esa persona en particular, el
lugar donde está y otros factores, que van convirtiendo a esto en una
interpretación que es una nueva creación.
Lo mismo sucede
con Relatos, las obras adquieren otro sentido en la narración,
el observador las resignifica en situaciones personales, genera nuevas imágenes
y las traslada a un universo particular y subjetivo, donde la objetividad del
genio es reemplazada por los momentos que inquietaron intensamente a un
espectador cualquiera en la situación de la contemplación.
En este sentido
cualquier persona está en las mismas condiciones frente a una obra de arte y
hasta del propio artista, en el momento, en que su experiencia es la que da
magnitud y vida a lo contemplado, el que habla incorpora la obra a su relato,
no es un objeto ajeno y lejano sino que cobra importancia porque su presencia
modifica su existencia y viceversa, el espectador modifica a la obra, y la
experiencia, el hecho de que algo suceda, es lo que genera esta situación.
Que todo esto
forme parte de la obra de Leticia hacen de ella una suma de obras de arte, su
unidad está dada por el hecho de que todo es interpretación, pero a la vez
convirtiéndose en una obra abierta, todo esto que estoy diciendo, y lo que cada
uno de los espectadores esté interpretando, podrían ser una variación de la
misma idea subyacente en ella.
Lo que no
podemos determinar es el origen de todo esto, ¿cuál es la obra originaria? ¿Hay
tal obra originaria? ¿Hay algo previo a la interpretación? Porque de hecho no
hay ninguna obra que no haya tenido un espectador, ¿la obra existe sólo porque
alguien la contempla o es necesario que modifique o ilumine algún aspecto de la
realidad ? ¿Es posible captar algo en su estado de pureza? ¿Puedo salirme
de mis posibilidades de interpretación? ¿Puedo ver lo que está ahí afuera, que
alguien creó?
Pareciera que si la experiencia logra anular la distancia entre el
artista, la obra y el espectador, hay un lugar donde se produce el nacimiento
del arte.
Quizás podemos encontrar alguna respuesta de esto en el texto de
Nietzsche, cuando en este fragmento dice que la melodía es lo
primero y lo universal, conectándolo con la obra de Leticia, con la
aparición constante de la música y con su búsqueda de una melodía
del lenguaje, podría ser que lo que ella esté buscando sea esa melodía
que configure un universo para todos, sin anular las particularidades, pero
tampoco sin aislarnos por ellas.
En orden y en Escribir, leer, escuchar la
repetición es una acción que consiste en insistir frente a lo mismo, hacer una
y otra vez el mismo gesto, como un instrumento poderoso que permite cambiar el
curso de las cosas.
Existe cierta relación con el deseo, desear y repetir crean un ritual,
esta imagen me hace pensar en los procesos de aprendizaje como un ritual,
un niño cuando está aprendiendo el lenguaje, repite incesantemente aquello que
incorpora, todas las cosas para ser incorporadas fueron repetidas, pero también
al incorporarse la repetición como modo habitual y mecanizado, se pierde la
intención originaria del ritual y el significado primero del objeto de deseo.
Leticia se somete voluntariamente al acto de la repetición, como una
especie de sacrificio, un acto nostálgico en búsqueda del sentido originario. Vení expresa
aquello que es deseo porque no ocurre mientras ella repita la palabra que
expresa el deseo, pero que finalmente nunca podemos expresar correctamente, o
lograr la correspondencia exacta entre eso que pensamos y sentimos y lo que
podemos manifestar.
La palabra se repite, una palabra, la misma palabra sobre sí misma
intensamente, logrando nada, solo repitiendo la palabra hasta agotarla, y
agotarla es transformarla en música.
La culminación del lenguaje, cuando pierde sus formas y se desfigura es
transformarlo en melodía. Quizás esta melodía que se encuentra al deconstruir,
sea la misma que estaba en el inicio, antes de ser aprehendido y usado.
Pero en Relatos también podemos encontrar otra manera
de entender el lenguaje y la repetición, la obra es relatada, es contada y
adquiere sentido en el momento de comunicarla, expresar verbalmente un
recuerdo, la reconstrucción es creada a través de las formas del lenguaje, no
hay una relación previa antes de ser comunicada, de ser expresada por palabras,
de contarle a otro lo que tuvo efecto de bello en mi.
En la mayoría de los trabajos aparece la música como elemento que viene
a completar el lenguaje o quizás a cambiar el rumbo de la comunicación y de la
expresión. En algún sentido cuando hablamos de repetición, ambos -el lenguaje y
la música- tienen esta posibilidad, porque estructuralmente son realizados de
esta forma.
Pero la música trasciende el estado de mera repetición al dejar de ser
texto y convertirse en acción y el lenguaje por el contrario pierde y se aleja
del origen y se vuelve convención en el acto constante de la repetición y su
uso.
Este antagonismo entre lenguaje y música consiste en que el primero
pierde su melodía en el uso y su especificación con respecto a las cosas, por
el contrario la música se desborda en los estados de repetición encontrando su
expresión máxima, como sucede en el ritual.
Cuando Leticia insiste en su búsqueda en una relación casi violenta con
el lenguaje acude a la música como medio para abarcar la totalidad de sus ideas
y algunos aspectos que en la comunicación quedan fuera como el silencio y el
significado gestual y físico de las palabras.
Y finalmente me parece interesante resaltar que a pesar de que la obra
de Leticia abarca ideas muy amplias como, el lenguaje, la interpretación, la
repetición, el origen de la obra de arte, la traducción, estos conceptos están
contextualizados y recortados en función de una idea propia y contenidos en el
marco de su obra.
Auriculares
No hablar, escuchar y acompañar con mi voz lo que sucede, en este
momento, ahora, esta sucediendo algo y participo de esta acción, aquello que
debería estar en primer plano, la obra de arte, esta oculto, otro se manifiesta
y aparece, otro transmite la belleza.
Interpretar es crear.
Escuchar y cantar al mismo tiempo. Cualquiera podría hacerlo,
cualquier persona puede escuchar y cantar.
La obra de arte vive en la manifestación de su intérprete, de aquel que
la comunica.
Repetir lo que escucho, los gestos, las miradas y el movimiento generan
una red, donde la presencia del sujeto y su universo particular se incorporan a
la obra y la delimitan a su propia intención.
Fuera de esta situación no hay significaciones y quizás tampoco obras de
artes.
Maqueta
La música, el lenguaje, el arte como propiedad que cobra sentido cuando
forma parte del ideario del sujeto particular. La belleza es una creación
constante, apropiarse de su contenido su forma es parte de mi forma, su
manifestación es la manera en que se comunica como lenguaje y la búsqueda de
crear uno propio, un lenguaje que pueda transmitir la totalidad de las
ideas ¿cómo hacerlo? ¿Cómo incorporo los gestos y el deseo?
Leticia repite un texto que escucha y
que traduce y que otro puede leer, y así sucesivamente como infinitos espejos
que intentan mostrar y deslizar cada vez mas hacia el otro el contenido de una
idea.
Orden
La relación con el silencio, insistir, el deseo consiste en la
multiplicación, en la construcción a través de la repetición, cada impulso
genera la acción de convocar, aparece otra vez el ritual, el escribir,
registrar, son huellas, marcas que concretan el deseo.
La aparición de la música como situación límite, el sentido del lenguaje
sin forma.
Las letras encuentran su propio sonido, el deseo encuentra la forma sin límites,
que se transforma en algo que no es deseo y el arte es algo que ya no es deseo
y el deseo es un lugar anterior al arte, ¿cómo se construye entonces un mundo
conectando el deseo con la realidad en el límite de la formas?
Escribir, leer, escuchar.
¿Cómo puede una obra de arte abarcar la totalidad de aquello que se
quiere transmitir?
el silencio, la melodía de aquello que no puede decirse, los
significados particulares de cada cosa y cada palabra.
Las formas en que manifiesta algo. La forma de un invento, puede
modificar lo establecido en función a una intención particular, lo que de otra
manera permanece petrificado y estático.
La melodía tiene movimiento y subvertir el orden de las cosas parece consistir
en imprimir movimiento a lo que se presenta como acabado y sin vetas.
Relatos
¿Dónde terminan los efectos de una obra de arte? ¿Cuál es el límite real
de obra de arte?
¿Cuál es la importancia de la materialidad de una obra de arte? ¿pueden
en el arte manifestarse ideas sin una forma específica?
En Relatos las obras de arte encuentran su
determinación final en la descripción personal, en la relación con el mundo
particular de cada uno, el efecto del genio se aniquila cuando cada obra adquiere
sentido en un momento y situación personal.
Los recuerdos, gestos, descripciones, de cada relato nos llevan a la
infancia, los secretos la soledad de cada observador, pero no a la del
artista, a su vez cada uno de estos relatos podría haber sido de una manera, el
día anterior y de otra al siguiente, porque en la narración no interviene solo
el recuerdo de la situación frente a la obra, sino el momento actual de
contarla y en este sentido la obra se vuelve una infinita posibilidad de formas
como tantos relatores y relatos de ella existan.
Córdoba, Septiembre
2004
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