jueves, 17 de diciembre de 2020

Hierro Forjado

 

Dignora Pastorello de Larco

Hierro forjado

1968

 

Hierro Forjado es la pintura de Dignora Pastorello donde vemos una mesa con platos y cubiertos, jarra y cenicero, vasos, una botella con vino y dos sillas, transcurriendo en la levedad del día. La luz ingresa por muchas persianas abiertas que rodean el cuarto y confunde las disimiles imágenes de lo urbano con la armoniosa disposición del hogar. En esa mesa, dos personas forjaron una conversación como las flores, hojas y figuras geométricas se forjaron en el hierro de los balcones cercanos. A través, de esas ventanas apenas distinguimos el cielo que, oculto entre la arquitectura de la ciudad, brilla. Dignora nos muestra la vista serena de ese horizonte interior, la simetría armónica que comunica el murmullo compartido y las repeticiones de un afuera que aparece nítido y vivaz. Nos cuenta, con el gesto de su mano pintora el mundo desde su ventana y nos sugiere, al mismo tiempo que, en cada ventana nace otro único y singular. Así, la mirada se enreda en los balcones, en los dibujos de bellas y sutiles artesanías que invocan otra artesanía, la del tiempo que fragua los minutos en el acontecer cotidiano. El espacio se fundé en esa poética de la intimidad que recorre los bucles de una corola de hierro y descubre los tonos sutiles del mantel, las delicadas líneas que lo distinguen de la pared. El cuerpo en su ausencia efectiva dejó una huella y en el aire de la pintura se siente la frescura inmediata de los que a una mesa cálida llegan o se van, alegremente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario