Luneville
O el libro de la inspiración
Si yo tuviera las telas
bordadas del cielo
Labradas con luz de oro y
de plata,
Las azules, las difusas y
las oscuras telas
De la noche, de la luz y
la penumbra,
Las dejaría ofrendadas a
tus pies.
Celia Paul
I
Una mujer artista que borda, pinta y dibuja concibe una fábula
originaria, un mito de hermandad entre ella y otras artistas. Es maravillosa
esa historia porque se tejé en la propia materia del mundo, entre puntadas y colores.
Es maravillosa porque no es una historia de teleologías personales instigando a
la superación del espíritu, es el espíritu mismo encriptándose en los
cuerpos. Toda historia de mujeres en el arte es la construcción de mundos; no
nos interesa el método de la historia patriarcal, no nos interesan sus
herramientas reduccionistas. Toda historia de mujeres artistas es una
inspiración nacida de lo que hay, de la fragilidad de una flor marchitándose,
del hilo que se deshilacha en la tela. Las mujeres parimos, acunamos a otras
mujeres. Leonora Carrigton camina entre nuestros objetos, Sofonisba Anguissola
se refleja en el espejo, Matilde de Inglaterra aparece en la cena, Sonia
Delaunay sostiene una copa de vino y mira a lo lejos desde la ventana, Elsa
Schiaparelli ordena los vestidos color por color, Violeta Parra regresa con el
viento, Mary Wollstonecraft piensa con nosotras estrategias de liberación,
Hipatia de Alejandría habita la noche, Juana Inés de la Cruz habla a los
días, Artemisa Gentilschi florece en la fuerza, Annette Messager se adormece
en cada pesadilla, Louise Bourgeois trae retazos de la infancia. Somos muchas y
una, versiones de un cuerpo que se expande y se libera. Esa es Mariana Guagliano,
un cúmulo de invenciones amadas, un artefacto que recuerda la belleza y sus
orígenes, en un balbuceo inicial.
II
Luneville o el libro de la inspiración se compone de dos
partes, ambas motivadas por las artistas mencionadas: la primera, bocetos para
posibles bordados, proyectos y dibujos, realizados por Mariana Guagliano y
acompañados por textos de Mariana Robles. La segunda, es un conjunto epistolar
de cartas redactadas entre las artistas, Guagliano y Robles. El libro, además,
tiene una pieza gráfica: un bordado dedicado a la imagen de Sor Juana Inés de
la Cruz. En esa pieza textil se nuclea el efervescente origen del proyecto, en
sus hebras y nudos se desarrolla la trama del libro. El bordado fue realizado
con las sofisticadas técnicas de Luneville
y Broderie de Or, técnicas que
aparecen en la Alta Costura a partir del Siglo XIX con incrustaciones de
pedrerías, pero sus usos textiles datan, inclusive de la Edad Media. Es
interesante como la artista convierte un recurso textil que, procede de la moda
europea, en un lenguaje propio. Por otra parte, las imágenes que aparecen en el
libro, son grafías personales donde cada mujer toma una nueva forma. Luneville es retrato de Sor Juana Inés
de la Cruz, constelación de Hipatia de Alejandría, caballo de Leonora
Carrington, entre otras. Luneville es
una antigua técnica de bordado, pero ahora también es un lenguaje singular de
una congregación femenina y heterogénea. Un lenguaje que existe en la
diversidad, en lo voluptuoso, de cada artista y anida entre sus creaciones.
Finalmente, el recorrido concluye con una carta de Mariana Guagliano a su
abuela Ana, Anita, donde la referencia emotiva y experiencial de un vínculo que,
sigue vivo, nos saca de la historia del arte y las ideas, para situarnos en un
mundo íntimo y doméstico. Lo afectivo se establece como el comienzo y la
potencia de toda fuerza creativa femenina capaz de irrumpir los mandatos
establecidos. La relación con su abuela, la idea de tiempo circular y la
convicción de ser con aquella que viene desde la infancia, es el punto de
partida de toda interpretación. Vinciane Despret escribe: “abordar la pregunta
de manera tal que no se pierdan de vista ni los vivos ni los muertos, es
aprender a seguirlos o a encontrarlos a través de los une, de lo que los
“mantiene juntos”. En este sentido, la congregación de mujeres amadas, que se
despiertan con el recuerdo de Ana, la abuela, irrumpen en el imaginario, se
despiertan en una tienda de telas donde una niña sueña.
III
Luneville o el libro de la inspiración de Mariana Guagliano es
un homenaje, un cortejo de nudos y destellos, a cada una de las mujeres que
conciliaron su camino en el arte, que la llevaron de la mano por un paisaje singular,
como el conejo a Alice, hacia el revés incognito del mundo. Luneville es su propia afirmación
personal y contundente, un recorrido por la interioridad, desde su biografía a
las marcas de fuego en la propia obra.
Luneville o el libro de la inspiración es un lugar bajo la luna
o entre los últimos rayos del sol, un páramo de ilusiones intensas donde
Mariana brota, sin cesar.
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