lunes, 2 de septiembre de 2013

Carmelo Arden Quin
¿Es mucho pedirte que
introduzcas proporciones
míticas en tu discurso
que agregues fastuosidades?
Carmelo Arden Quin ( de su libro Eclimón)
La exposición retrospectiva “Invención Lúdica” de Carmelo Arden Quin curada por Patricia Avena, se presenta por primera vez en Córdoba. Una muestra increíble, una obra profusa e intensa. Una investigación sin fin, sobre las formas y el espacio.
En las salas principales del Museo Caraffa se puede recorrer todo MADÍ de Arden Quin, iniciado en Montevideo a mediados de la década del 30’, cuando Joaquín Torres García emitía sus lecciones sobre geometría por radio. El despliegue inventivo de MADÍ abarca esculturas, pinturas, collages, tintas, y géneros propios, personales, como las “Forme Galbée” (entre la frontera del plano y el volumen) y los “Coplanares” (un plano con otro). También, una entrevista realizada por Claudia Lauddano en Buenos Aires (2001), poemas y escritos de Arden Quin y la tapa de la mítica revista “Arturo”, acompañada por copias del “Manifiesto Arturo (La dialéctica)”.
Es importante saber que MADÍ, como explica el artista en esa entrevista, se vincula fuertemente a los movimientos de vanguardia europeos de principio de Siglo XX; impresionismo, cubismo, futurismo y especialmente constructivismo ruso, contienen sus premisas. En este sentido, como principio cosmogónico MADÍ existe antes de su propio nacimiento, ya en 1915, se perciben líneas de pensamiento que anticiparon la visualización de un movimiento regido por las coordenadas del universo.
En el ritmo de las esferas celestes; el origen del mundo relatado en el Timeo, libro del joven Platón o en el concepto de tiempo transcripto en el poema de Heráclito; hay indicios de un proceso existencial y cognitivo que permite percibir los sonidos, la tonalidad, y también los silencios, del universo. Así, la pretensión filosófica de MADÍ, se rige por un absoluto musical que puede ser expresado, tras ensayar con las formas, plásticamente. Las figuras recortadas, las invenciones regidas por la lógica de los colores, los planos y la geografía inventiva de MADÍ es la materialización exacta e infinita de principios que la sobreviven. La belleza, el orden en términos de Arden Quin, determina el criterio para la modulación perfecta de ese ritmo, de ese sonido, que se abre paso en el espacio y en el tiempo, aquí y ahora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario