lunes, 2 de septiembre de 2013


Extraño habitat (la realidad es otra maravillosa) 
Alicia se levantó de un salto, porque comprendió
de pronto que nunca había visto un conejo con chaleco,
ni con un reloj para sacar del bolsillo del chaleco…
Lewis Carroll
En “Las Aventuras de Alicia en el país de las maravillas”, el clásico extraordinario de Lewis Carroll, un conejo modifica para siempre el destino de la protagonista. Alicia encantada persigue el animalito suave hasta caerse en un pozo, allí otra realidad se manifiesta. Nunca sabremos si fue un profundo sueño o una despabilada visión el estado mental que, transportó a la mágica niña a la versión más lúdica del mundo. Si, con seguridad, que los acontecimientos existen más allá de nuestra posibilidad de comprobarlos empíricamente. La huella, la impresión, de una fantasía configura un mapa de lógicas permeables a la invención: el derecho y el revés, la matriz y el objeto, la luz y la sombra. No hay verdad, el límite de un paisaje, el cosmos de la imagen, el tejido de un sueño habitan en nosotros. El cuerpo es un lugar precioso donde todo se transforma; hay rostros, por ejemplo, que guardan la arqueología de sus vidas míticas y mienten sobre la identidad actual, espían impunemente las antípodas de la tierra. Damián Santa Cruz es un conejo, quizás el conejo de Alicia, o el mullido animalito de Albert Durero, algún protagonista radiante. Entre las hojas secas de un bosque, en los prados inolvidables de un territorio espejado Santa Cruz, espera que alguien lo persiga. Que un acompañante ebrio y osado lo persiga hasta el sitio donde las cosas nunca mienten, allí donde todo muta y se transforma.
“Impresión”, nombre de la exposición, es la ordenación de restos de una experiencia intransferible. En el interior de cajas de vidrios y sobre el piso de madera de una sala antigua, hojas secas de un otoño arquetípico se dispersan. Imágenes confusas de un hombre conejo reptan por las paredes junto a fotografías anatómicas de faunas extravagantes. Una cartografía espectral de un sueño confuso que aconteció para siempre. Una impresión en la carne del papel recordando, el cuerpo de lo imposible.


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