domingo, 3 de febrero de 2013


Trampa
Avatar en el quinto piso de Lila Siegrits – 


La niña y el hacha
Una opción para generar un sistema, es relacionar objetos disímiles entre sí, en Cosmos  Gombrowicz ensaya con la invención de una secuencia absurda que unen a un pájaro ahorcado, con la cicatriz de un rostro, con un hilo colgado y tres piedras que forman un triangulo en la arena. Elementos entre sí como grupos significantes, un evento pasado y su probabilidad futura, cosas y palabras pueden crear un sistema; un orden construido que puede aparentar coherencia, verdad y estabilidad. Lila genera un sistema expositivo de piezas disímiles: fotos de su álbum familiar intervenidas, videos y un pequeño cuadro antiguo. La lógica caprichosa de su relato, afecta directamente el contenido de las imágenes puestas. Los niños, la gente en la fiesta, los novios aparecen con la cabeza cortada: fotos sin rostros, sin ojos, sin mirada que ya no proyectan sobre el espacio la continuidad de la escena. Lila interviene en las referencias primeras de ser “Lila”, en el archivo familiar, en la memoria colectiva que determina en la fotografía la continuidad identiraria en el tiempo.


Las dos panteras
En esta exposición hay una imagen particularmente llamativa, donde la Pantera Rosa aparece desdoblada: una sobre la torta de cumpleaños y otra más adelante con la cara tapada. Las miradas de estos muñecos no se encuentran, no se corresponden.
Los archivos fotográficos son también sistemas que nos ofrecen entre, otras cosas, la pertenencia a un núcleo originario, la huella inicial, el punto de partida de todo lo que debería seguir siendo. Señala: “esa eras” “esa serás”, un desvió normativo que se desprende de la imagen. En este sentido, Lila no sólo modifica las fotografías expuestas sino que interviene en el sistema narrativo del álbum familiar. Lo libera de un horizonte identitario, estático. Corta los lazos arbitrarios que imponen una continuidad lineal. Configura un nuevo orden y con él la posibilidad de construcción de historias que multipliquen y enfoquen la experiencia vivida. Coloca su visión de lo que ocurrió en la fiesta en el mismo plano fáctico que las condiciones establecidas exteriormente por la fotografía. Estas condiciones implican en muchos casos otros modos de establecer identidades teleológicas que, en el orden público funcionan como institucionalizadas. Esta dimensión política en la intervención del recuerdo implica que la creación artística puede ser leída, desde una perspectiva intervencionista, como un dispositivo para generar  relatos que puedan constituirse como voz propia. Las miradas desencontradas de las dos panteras muestran órdenes diferentes donde una es fiel a la imagen fotográfica, al cliché de cualquier fiesta de cumpleaños, y otra al recuerdo actual de Lila provisto por la experiencia de haber estado en la fiesta y no mirando la fiesta. La foto extrae para ella un fragmento de su propia vida que no puede ser asimilado en ella: pertenece al “sistema álbum” y no al “sistema Lila”. Las panteras muestran como la conjunción de ordenes materiales diferentes vinculados a la propia identidad resultan problemáticos, pero al mismo tiempo la mutua intervención de esos ordenes son en sí mismos un movimiento posible de juego, en este caso entre pasado y presente.

La puerta cerrada del quinto piso
Un pequeño cuadro antiguo aparece en un rincón, una imagen que ilustra un cuarto del siglo IXX, un objeto del sistema que transita otra temporalidad. En el centro de esa  ilustración hay un retrato, una mirada donde ocurre el avatar del quinto piso. 

Mariana Robles
MACRO - 2008


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